POR MARES DE AMOR Y PIEDRA 15 EL MAR DE LOS CABALLOS

 POR MARES DE AMOR Y PIEDRA

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EL MAR DE LOS CABALLOS

 

El desierto

quedó dormido

asumiendo su dimensión,

viento de levante

calmado y quieto

bajo el cabello alisado.

Vuelvo al crepúsculo

de espigas doradas,

sonido del álamo

en la aurora rosada.

Cauce bravo y estrecho

donde los barcos desconocidos

no podrán tomar puerto.

 


Nubes,

velas,

grupas, |

olas.

 

El caballo entero busca sal y estepa.

Rebelión y montura

para domar al jinete desvalido.

Cabalga el desamor

en los mares abismales,

los sueños se enfurecen

y lanzan rugidos de celos rojos

como potros recién castrados,

como rayos sangrantes.

 

El cuenco del Gran Océano

no abarca el deseo desbocado

ni la eterna llanura

calma el dolor huracanado

de las velas rotas.

La mirada sin término

de los ojos lejanos

oscureció el horizonte

pariendo encrucijadas,

se perdieron los párpados

cuya sombra apaciguaba

la batalla de la luz cegadora.

 

Desperté

el desierto, perdida

entre arena, ilimitado

y el viento aulló en los labios

levantando remolinos y tornados

mientras mi cuerpo

tornaba a vorágine

de relincho,

golpe,

quilla,

timones

buscando tu aliento, desesperado.


Jaca, 26 de Julio de 1993

Luisa Gómez Gascón

(Agosto 1961-Feb 2011)

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