Temores

 

Temores

Sale poco, se relaciona desde el balcón y pasea sus perros a horas intempestivas. Se protege la boca porque teme.  Los nombres de los canes Tristón, el viejo y Cobi, el cachorro. Hasta sus nombres dan pistas de que su mundo no se inclina precisamente al optimismo. Sus temores son tantos y tan variados. Teme quedarse sola, que se quemen sus propiedades, que sus hijos no sé qué, caerse, enfermar,… La enumeración es interminable. En cada ocasión que coincidimos, me cuenta alguno nuevo o me repasa uno anterior con un detalle añadido. Por supuesto el miedo principal es el que no se atreve a nombrar. Morir.

-         “Nada, señora Nati, no se preocupe tanto. Mire lo que dice Gaspar el del otro bloque, “Hay que tener la mente ocupada con alguna afición y sobre todo nada de miedos, que bajan las defensas”. Él con ochenta y cuatro años, sigue yendo a su huerto a picar piedra. Está reproduciendo un capitel de una ermita de su pueblo y el hombre disfruta con eso”.


Le cuento, le digo, le argumento, que morimos continuamente, cada cual muere a la niñez, para nacer a la pubertad, de la que desembocará en la juventud, a la que seguirá la madurez,… Todas esas muertes y renacimientos se van produciendo con suavidad generalmente y se produjeron sin que seamos muy conscientes. Al mismo tiempo nuestras células mueren y se renuevan.  Me esfuerzo en buscar ejemplos, pero su visión, sus creencias están muy arraigadas. ¿Quién le cuenta que morir es nacer a otro nivel de conciencia?. Quién, que hemos muerto a tantas cosas, tantas veces. Ya no entro en que hay personas que saben de vidas de otras épocas o incluso en otros planetas, o de las que sé de mí mismo, porque me contaron personas sensitivas, para qué.

Reconduzco la conversación:- “Disfrute de sus nietos, aproveche estos días tan buenos que tenemos, concéntrese en la música que le gusta y sobre todo apague la tele”.

-                    “Sí, niño, ¡qué razón tienes!. Pero estos huesos míos, este tiempo tan…”

Me desconecto.

Sospecho que su alma ha elegido experimentar los miedos. Como yo en ocasiones.

Procuraré mostrarme sin miedos por si le sirve de ejemplo y decide elegir esa faceta.

Álvaro

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