Soñé que pensaba
Soñando Ayer, soñé que pensaba y me pensaba, soñando en la Tierra. Ahí paseaba, en la noche serena, con gente que pensaba y se pensaba, serena. Fuimos a dar a una fuente encantada. del más puro agua que jamás imaginara. Alguien llamaba. ¿Era el agua?... Parecía la ondina que en ella moraba. Me entré en ella tras la llamada y presto, me arrastró a la oquedad profunda. Topé con la reina de las encantadoras ondinas, y su sonrisa era la más serena que las ondinas guardan. Luminosa en su trono de nácar, una aureola de luz azul-plateada le abrazaba, tiñendo el agua en azul-perfumada. Sólo lucía y sonreía. Me alargó una tacita de puro cristal de estrella con su filigrana de plata y bebí del agua que todo lo cura. Mis sueños se reían y aplaudían, o eso pensaba mientras me inclinaba con suavidad y reverencia. Volví con la gente serena. Al tiempo, pensé que soñaba, o era, ¿soñé que pensaba?. Álvaro Foto Á